Apéndice preauricular: Cómo cuidar a su hijo

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Un apéndice preauricular es un bultito blando e indoloro ubicado justo delante de la oreja. Suele tener el mismo color que la piel que lo rodea. Se puede ver como un montículo o puede estar unido a la piel por un tallo fino. Los apéndices preauriculares se forman cuando el bebé se está desarrollando dentro del vientre materno. 

• No intente extraer el apéndice preauricular en casa. 

• No coloque nada en el área que hay alrededor de la oreja a menos que se lo haya indicado el profesional de la salud de su hijo. 

• Su hijo no se debe rascar el apéndice preauricular, hurgar ni tirar de él. Es posible que deba ponerle unas manoplas a su hijo.

El apéndice preauricular:

• se inflama, molesta o se enrojece 

• empieza a sangrar o a supurar líquido  

• aumenta de tamaño

¿Un apéndice preauricular puede ser el signo de un problema? Los apéndices preauriculares no suelen indicar ningún problema. Solo de forma ocasional, los niños con apéndices preauriculares tienen pérdidas auditivas u otros problemas de salud. Si a su hijo no le hicieron la prueba de cribado auditivo que se hace a los recién nacidos, su profesional de la salud podría pedirle esta prueba. Dependiendo de los resultados de la exploración física del niño y de los antecedentes médicos de su familia, el profesional de la salud le podría pedir otras pruebas. 

¿Los apéndices preauriculares requieren tratamiento? Si el apéndice preauricular de su hijo es grande, a él le molesta o no le gusta su aspecto, un profesional de la salud se lo puede extraer. En caso contrario, se puede dejar tal y como está.